Marcel Hug, ganador de siete medallas de oro en los Juegos Paralímpicos, y un grupo de participantes en su campus disfrutaron de una tarde inolvidable en el FIFA Museum de Zúrich.

La visita comenzó en El Arcoíris, nuestra colorida vitrina con las camisetas de las selecciones nacionales de las 211 federaciones miembro de la FIFA (y, al igual que los propios invitados, un magnífico ejemplo de diversidad). A continuación, Hug y sus alumnos disfrutaron de un recorrido exclusivo en el que se sumergieron en la historia del fútbol y, según declaró el propio deportista paralímpico, descubrieron mucha información que desconocían. Como suele ser habitual, uno de los platos fuertes fue la Galería de la Copa Mundial de la FIFA™, que alberga los trofeos de todas las competiciones de la FIFA.

Hug, que nació con una lesión medular, ha ganado varias carreras de talla europea y mundial (incluidas maratones) y cuenta con varios récords. No obstante, los Juegos Paralímpicos han sido escenario de los principales hitos de su carrera. Por ello, no es de extrañar que su primera participación, en Atenas 2004 («un momento realmente emotivo»), y sus primeras medallas de oro, en Río 2016 («mi gran sueño hecho realidad»), sean sus recuerdos más memorables.

Al igual que los Juegos en el caso de los deportistas paralímpicos, las competiciones de la FIFA brindan a los futbolistas un escaparate sin igual. Hug, conocido con el sobrenombre de la Bala de Plata, explicó que sigue de cerca las Copas Mundiales, especialmente cuando juega la selección suiza. En este sentido, destacó la capacidad del deporte para derribar obstáculos y unir a las personas. «Hay muchos y excelentes ejemplos de cómo el deporte fomenta la inclusión. Es un gran motor de cambio», declaró la estrella, a la vez que subrayaba la necesidad de seguir avanzando.

A pesar de ser consciente de su condición de referente, Hug, de 39 años, recalcó lo siguiente: «Para mí es importante poder mostrarme tal y como soy y no sentirme obligado a comportarme de una determinada manera». No obstante, el deportista aporta su granito de arena dando ejemplo y organizando cada año el Silver Bullet Camp, el campus que puso en marcha hace una década junto con Paul Odermatt, su entrenador y mentor de toda la vida. Ambos aportan su vasta experiencia a una iniciativa que, además, ofrecerá a Hug la posibilidad de seguir muy involucrado en el mundo del deporte una vez que deje de competir.

Este «campus para campeones» se organiza en el Centro de Parapléjicos de Suiza, ubicado en la localidad de Nottwil, cerca de Lucerna, y está abierto a todo el mundo, desde deportistas en ciernes hasta auténticos principiantes. El objetivo es fomentar el acceso a todas las categorías del deporte adaptado, desarrollar el sentido de pertenencia y contribuir a una nueva generación de estrellas. Además de sesiones diarias de entrenamiento, el campus incluye actividades sociales y excursiones, como la visita al FIFA Museum.